13.4.10

alberto chessa / 3 poemas

La osamenta

Debiera uno vivir su vida lejos de sí mismo.
Lejos de todas las nubes de su infancia
Y de la tempestad del mediodía.
Lejos de la aspereza de los sueños más lúcidos,
Esos en los que cada rostro cobra una historia
Sancionada después en pingües callejeros,
En brújulas de saldo con agujas que hieren
O nada más que estrellas.
Lejos de la vejez que sólo es un invento
Y los colores que no existen
Aunque uno se desmuera por buscarlos.
Ceniza maloliente de tantos despertares.
Mano fría que quema cuanto toca.
Osamenta que dice
Lo que la piel humanizada calla


Historia de dos ciudades

Vivió a caballo entre dos ciudades.
Cuando dormía en una amanecía en la otra.
Cuando miraba el mar lo miraba en las dos
Y en ninguna había mar.
Levantó dos hogares
Como dos gotas de agua uno del otro.
Tuvo amistades que eran réplicas,
Diccionarios facsímiles,
Amores impostores
Si no es porque olvidó a quiénes suplantaban.
Cada vez que volvía a su ciudad
Se alejaba de su ciudad.
Cada vez que mentaba su ciudad
Deletreaba un eco.
Dos ciudades le dieron sepultura


Música de fondo

Se descubrió seco por dentro,
Libre por fuera.
Profesó amigos con los pies de barro
Y la sonrisa de una grulla en vuelo.
Tuvo amor subjuntivo
Y amores sin reflejos.
Bilingüe de ceniza y astracán,
Sólo dijo dos cosas
Y aun ambas le dolieron.
Cuando quiso tener un hijo
Se descubrió libre por fuera,
Seco por dentro





Alberto Chessa (Murcia, 1976) es licenciado en Filología Hispánica y diplomado en Cinematografía y Artes Audiovisuales. Los últimos años ha trabajado en los terrenos del periodismo y la gestión cultural. Es autor de un par de cortometrajes y de un libro de poemas, La osamenta, de incierta publicación.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario